filmo-Peca

¿De verdad, hay que renovarlo tanto todo?. M.Gª, El fruto de la rama más alta
La calidad de las películas es proporcional a la de las palomitas. A. Sempere
No quiero ir al cine en coche. Lema de iniciativa popular, 2006

               El pecado del cine "clandestino" es no exhibirlo, no mostrar su crudeza ó su agudeza a la hora de retratar realidades incómodas, vidas ajenas en los márgenes, los offsiders... etc. Es una peca.
Pero vivir en una capital de comunidad autónoma, provincia al fin y al cabo, necesita de una válvula de escape.
Es mejor ponersela antes de que todo salte por los aires; controlar las muestras de lo que se muestra.
Es preferible a una censura funesta que recuerde a aquella tan siniestra de los años grises.

               Así, al amparo del vacío cultural programado surge un "alter-arte" estado de iniciativas y pequeños rincones para filmes, documentales que ya venían proyectándose desde antaño, año a año, haciéndo daño pero que cobran más relevancia, mayor peso en estos momentos.
Demostrando que con muy poco se puede hacer "muy" mucho. Se pueden ver películas en grupo: incluso fomentando la charla, el debate posterior hasta con expertos en la materia. (Ir al cine no deja de ser un acto social y no el onanismo, el soliloquio de la pantalla de ordenador).
Y todo al precio de la suela de nuestros zapatos y su gasto, desgaste en desplazamiento. (Vamos que se puede ir andando). Otra cosa es el tamaño de la pantalla, la calidad del sonido... etc. (Manías, ¿nadie se queja del frío ó del calor de los aparatos contrarios a la estación del año en las salas comerciales?).

                 Pero para todo eso, tampoco, es necesario habilitar una obra monumental, faraónica (por el tiempo empleado) mientras se cierran los cines de Barrio, de Verano... etc. Asociando, peligrosamente, 7º Arte con entretenimiento, diversión y espectáculo, nada más.
Si, precisamente, adquirió esa definición no es por el que se proyecta en su mayoría en los centros comerciales. Si el cine es sólo pasar la tarde, matar el tiempo volvemos a equivocar, a errar el legado que dejamos a quienes vienen detrás. Para no pensar, ya, van a clase...

Pareciera, en este caso, condenar a conceder  el monopolio cinematográfico a franquicias (que se instalan a las afueras de las ciudades, ya, pueblos) buscando los mercados que otras, en sectores alimenticios, inaguran.

pd: un buen amigo vuelve a señalar, aquí, además de las incomodidades de asientos y luces de pasillo; el timo, la estafa de mantener el precio (también, para el bono) cuando las proyecciones son en DVD. "Deuveteca", debería rezar el cartel.
Tema aparte es la escuálida programación que parece buscar cualquier excusa (festivales, aniversarios de actores... etc) para sacrificar el único día (2 pases) de estreno de películas actuales. Es decir, aquellas que no llegan a salas comerciales; por tanto, con la duración de las obras, de 2010 para atrás.

NOTA: ¿de verdad, es necesario una sala en V.O.S.?, (VOSE, en realidad), ¿pública ó privada?. ¿Con toda la oferta que hay, que genera empleo y sana competencia para ofrecer más y mejor, sobre todo variedad, al público?. (En ausencia ó pésima esencia de aquellas).