CUENTO DE NAVIDAD

   EL ROTO

 

Con este fantasmal librito he procurado despertar al espíritu de una idea sin que provocara en mis lectores malestar consigo mismos, con los otros, con la temporada ni conmigo. Ojalá encante en sus hogares y nadie sienta deseos de verle desaparecer.

Prefacio Un Cuento  de Navidad, Charles Dickens (1843)

               ¿Porqué siguen las luces de navidad puestas?. ¿En esta fechas, a mitad, a mediados de Enero?, ¿aún, todavía?. (Apagadas, eso sí. No, a-pagadas).

¿Intentan recordarnos que el espíritu de la Navidad no ha acabado, es todo el año?. ¿Qué espíritu de la Navidad...?, ¿ el de las vallas publicitarias?, ¿el de la excusa, la coartada para gastar, comprar, agotar el Planeta?.

               A cualquier precio la ilusión está en venta. Lo importante es el detalle en metálico ó con tarjeta, dicen. Made in China, "la fábrica del Mundo", también, de juguetes para la infancia hechos por la infancia que no tendrá juguetes ni infancia.

               Las guirnaldas cuelgan, los adornos pesan. ¿No hay presupuesto para contratar a nadie, no hay gente que las descuelguen, que los quiten; pero sí, hubo para poner toda esa parafernalia y encargarla, contratarla?

¿O, será que el Sr. Scrooge * (que está en casa en zapatillas y bata, encendida la hoguera por si algún Santa borracho y despistado salta por su chimenea) mira afuera a través del cristal de color de su ventana?.

* Arquetipo por antonomasia, antagónico, anti-navidad.

  Pero, miran cómo mueren los peces en el río   (variación sobre villancico popular)

                                       

                  Feliz Anti-Navidad !!!